Es difícil entender la forma en que sería posible fabricar bombas de destrucción masiva con el programa iTunes, por lo que Apple al parecer es demasiado optimista respecto de las capacidades de su software.
Posteriormente, se indica que iTunes no está diseñado para controlar centrales de energía nuclear, navegación aérea ni sistemas de comunicaciones, equipos de seguridad u otros implementos que pueden causar muerte, daños a personas o al medio ambiente o mal funcionamiento de programas informáticos.