A pocas horas del lanzamiento de la versión final de Windows Live Messenger, el vicepresidente corporativo de Microsoft, Martin Taylor dejo por sorpresa la compañía. Taylor que llevaba más de trece años en Microsoft era uno de los colaboradores más estrechos de Steve Ballmer y uno de los responsables de la estrategia anti-linux de la empresa.
Fuentes de la firma lo sitúan tras la campaña "Get the Facts” en la que se desvirtuaba la eficacia de Linux a través de estudios realizados por consultoras informáticas próximas a Microsoft.
La campaña, en la que Microsoft invirtió grandes sumas quedó muy desprestigiada al darse a conocer que las consultoras que realizaban los estudios no eran neutrales en sus apreciaciones.
Durante ese tiempo, Taylor fue director de estrategia de negocio y posteriormente gerente general de plataforma.
Desde marzo de este año, Taylor era el responsable del nuevo grupo "Live" que agrupa los negocios online de la compañía y era el ejecutivo citado en los comunicados oficiales de prensa sobre el lanzamiento de Windows Live Messenger.
SucesiónLa marcha de Taylor se sitúa en la lucha por la sucesión que ha abierto el anuncio de Gates de dejar la presidencia de la empresa.
El nombramiento de Ray Ozzie como sucesor de Gates podría estar tras la marcha de Taylor.
Ozzie probablemente quiere tener su propio equipo de gente y Taylor estaría en la orbita de Ballmer y de los históricos de la compañía que no han visto con buenos ojos el ascenso a la primera línea de un ejecutivo que apenas lleva un año en la empresa.
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